Uno de los términos más mencionados actualmente en medio de los trámites y declaraciones tributarias es el Comprobante Fiscal Digital por Internet, de reciente creación y comúnmente llamado CFDI. Sin embargo, aún tiende a ser muy confundido con el CFD.
¿En qué se diferencian el CFD y el CFDI?
El CFDI es un mecanismo que se usa para la comprobación fiscal, que se basa en las nuevas tecnologías digitales. Sus bondades permiten que en línea se lleven a cabo pasos como el procesamiento, la transmisión de información, y el almacenamiento y archivo de datos.
De este modo, el CFDI ha sido una puerta de entrada a la contabilidad electrónica y automatizada a fin de agilizar los trámites a nivel nacional, según la normatividad establecida por el SAT.
Por su parte, el CFD significa solamente Comprobante Fiscal Digital. Su uso inició en 2005 y consiste en una versión anterior al CDFI, a través del cual se implementaba la emisión de documentos como, por ejemplo, facturas electrónicas por software propios para luego estandarizarlas por el SAT.
¿Desde cuándo y cuál es el documento obligatorio por norma?
El CFDI se utiliza desde 2014, como regulación obligatoria, para personas físicas y morales. En otras palabras, es una factura electrónica en Internet que representa virtualmente a una factura impresa. Por lo tanto, cumple con una serie de requisitos para tener validez ante el SAT, además de ser mucho mejor para el medio ambiente.
Los requisitos para utilizar la Factura Electrónica son la Firma Electrónica Avanzada vigente (Fiel), los sellos digitales SOLCEDI, la solicitud ante el SAT de folios consecutivos y contar con el estándar tecnológico (aprobado por el SAT) para emitir comprobantes fiscales digitales (CFD). Además, es esencial conocer los últimos cambios y requerimientos de manejo del CDFI para 2020.
El CFDI salva la vida de innumerables árboles
Además de la practicidad de los procesos de automatización, el uso del CFDI representa –según cálculos del SAT- un ahorro de entre 40 y 80% en conceptos de gestión, emisión, envío, recepción, archivo, búsqueda y firma de documentos en papel. Un motivo más para automatizar y salvar al planeta.