En la era digital, la tecnología también está transformando el universo del trabajo. Cada vez son más las tareas, como la gestión de Nómina y Seguridad Social, que se automatizan. Poco a poco el ser humano crea mejor equipo con las máquinas para potenciar lo mejor de cada uno.
Hoy, el mercado laboral requiere más habilidades y se crean nuevos perfiles. Las personas tienen miedo de perder sus empleos por cuenta de la automatización, el Banco de México estima que 7 de cada 10 trabajos en el país será impactado por la inteligencia artificial y los robots. Todo esto ha llevado a una gran crisis de escasez de talento humano.
Según una encuesta de 2018 realizada por la consultora Manpower Group, 45% de los directivos de las compañías a nivel global no encuentran el talento que necesitan. En el caso de las compañías más grandes, la escasez es de 67%.
En un contexto de grandes cambios en las habilidades y transformación digital, la inteligencia artificial (IA) resulta ser la clave de los Recursos Humanos del futuro.
Cómo va a aportar la IA a la gestión de talento…
- Las herramientas de IA ayudan a establecer más eficazmente la coincidencia entre el currículum de un candidato y la vacante de trabajo.
- Permiten hacer predicciones precisas acerca del futuro rendimiento, con base en información sobre el candidato recopilada en el proceso de solicitud de empleo.
- Brindan mayor calidad al proceso inicial de reclutamiento: la selección de posibles candidatos, el registro y mantenimiento de las bases de datos.
- Más efectiva gestión de horarios de entrevistas, envíos de mensajes y notificaciones, respuestas a consultas en buscadores de empleo, etc. Esto va a reducir los tiempos de contratación, y a arrojar resultados medibles y mayor productividad de los profesionales de reclutamiento.
- Mayor eficiencia en la elaboración de descripciones de puesto, además de hacerlas más inclusivas, permitir una mejor filtración de los candidatos y minimizar el sesgo inconsciente en estos procesos.
- La IA tendrá el potencial de generar importantes beneficios organizativos, mediante una clara articulación entre los resultados esperados, los problemas que existen, la selección de métricas y el seguimiento a los resultados para hacer mejoras.
- Análisis más inteligentes sobre las personas, sus competencias y potenciales, a partir de un mejor aprovechamiento de la Big Data sobre el rendimiento y compromiso de los trabajadores.
- Aumento en la capacidad de analizar, predecir, diagnosticar, decidir y encaminar las acciones hacia los objetivos comunes.
- Mejora en la experiencia de los candidatos, con el fin de lograr una óptima contratación, y el diseño de rutas de crecimiento profesional y de planes de compensación más personalizados.
- Uso más eficiente de los presupuestos y recursos, encaminado a una mayor rentabilidad y productividad.