Permanentes y vertiginosos avances tecnológicos han impulsado un cambio de paradigma empresarial: hoy los procesos se hacen de otra manera.
Pero la transformación digital no consiste simplemente en adquirir sistemas, dispositivos y computadoras de última generación, sino en lograr una óptima integración entre estos y las personas.
Las máquinas no son nada por sí mismas. La diferencia radica en la gente que conforma la empresa y en su manera innovadora de vivir los cambios.
Según estudios de ManpowerGroup, 81% de los empleadores en México ha contemplado aumentar o mantener su plantilla como resultado de la adopción de tecnología. Además, 38% de las empresas van a automatizar sus tareas en los próximos dos años, y 30% creará más puestos de trabajo.
Son muchas las consecuencias de una transformación digital exitosa. En tanto se automatizan procesos, las compañías se vuelven más innovadoras, eficientes, competitivas y productivas.
Automatizar y tercerizar procesos abre puertas para ofrecer mayor valor agregado a los clientes y nuevas oportunidades de negocio.
En tanto la transformación digital se basa en un cambio en la mentalidad humana, vale la pena tener en cuenta estos aspectos…
1. Nueva estrategia
Más allá de la adquisición de recursos tecnológicos, el cambio de fondo radica en el planteamiento de la estrategia, el liderazgo y el pensamiento.
2. Aprendizaje continuo
Cuando se persiguen cambios estratégicos y transversales, los verdaderos protagonistas deben ser los trabajadores, quienes viven los procesos y dinámicas laborales cada día. Para lograrlo, se requieren programas de capacitación y aprendizaje continuo.
3. Comunicación interna
El primer paso en el trayecto de transformación digital es la apertura por parte de los empleados. Mediante una adecuada comunicación es posible vencer la resistencia al cambio y generar un ambiente de colaboración.
4. Sí a la iniciativa
Esta era digital requiere de elasticidad en los roles e iniciativa por parte de las personas. Equipos pequeños, ágiles y autónomos encaminan activamente las modificaciones tecnológicas al interior de los negocios.
5. Los datos, esenciales
Uno de los pilares de la transformación digital son los datos, la Big Data. Sin embargo, la información por sí misma no trasciende. El verdadero valor de los datos está en la capacidad humana de analizarlos y hacerse las preguntas necesarias, encaminadas a una mejor toma de decisiones.
6. Nuevas relaciones
Las tecnologías de la información y la conectividad también han modificado la forma de comunicarnos y relacionarnos, tanto internamente en los equipos de trabajo, como con los clientes finales. El Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y la nube abren puertas a nuevas funciones, cargos, procedimientos y modelos de negocio.
7. Innovar: el único camino
No existe sino una opción para mantenerse competitivos: la innovación. La apertura de nuevas rutas sólo es posible a través de la conciencia y colaboración entre equipos de trabajo.