Las mujeres embarazadas registradas en el IMSS tienen derecho a una serie de prestaciones, según lo establecido en la Ley del Seguro Social. Durante el embarazo, el parto y el puerperio, se otorgan las siguientes prestaciones:
- Asistencia obstétrica durante todo el proceso.
- Ayuda en especie por seis meses para lactancia: que incluye capacitación y apoyo para fomentar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses y complementaria hasta el segundo año de vida del bebé.
- En el período de lactancia: las mujeres pueden optar por dos reposos extraordinarios de media hora cada uno o un descanso extraordinario de una hora al día, destinado a amamantar a sus hijos o extraer leche en un lugar adecuado e higiénico designado por la institución o dependencia.
- Al nacer el hijo, se proporcionará una canastilla con artículos de cuidado, cuyo valor será determinado por el Consejo Técnico.
Además, las aseguradas tienen derecho a un descanso previo y posterior al parto que puede durar hasta 84 días naturales, durante los cuales se les pagará un subsidio equivalente al 100% de su último salario diario de cotización. Este subsidio se pagará durante 42 días antes del parto y 42 días después del mismo. En caso de que la fecha estimada del parto no coincida exactamente con la programada por los médicos del Instituto, se pagarán los subsidios correspondientes por 42 días adicionales después del parto, sin importar si el período antes del parto se ha prolongado. El subsidio se pagará semanalmente.
Para tener derecho a este subsidio, la asegurada debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Haber cotizado al menos treinta semanas en los últimos doce meses antes de la fecha en que debe comenzar el pago del subsidio.
- El Instituto debe certificar el embarazo y la fecha probable del parto.
- La asegurada no debe realizar ningún trabajo remunerado durante los períodos antes y después del parto.
En caso de que la asegurada esté recibiendo otro subsidio que sea de menor cantidad, se cancelará el subsidio anterior. Estos derechos están garantizados por la Ley del Seguro Social para asegurar el bienestar de las mujeres embarazadas registradas en el IMSS.