El concepto de la PTU (Participación de los Trabajadores en las Utilidades) fue pensando originalmente por el economista Alemán H. Von Thunen, en 1848. Luego fue promulgado como una forma de justa distribución de las ganancias de una empresa por el socialismo europeo tras la revolución industrial.
En México, la PTU es una obligación legal, sin embargo, puede surgir como una iniciativa de la empresa como parte de su plan de compensación. La UNAM lo define como: “El derecho que posee la comunidad de trabajadores de una empresa a percibir una parte de los resultados del proceso económico de producción y distribución de los bienes y servicios”.
La mayoría de los países no tienen leyes que obliguen a las organizaciones a compartir ganancias con sus trabajadores, pero en algunos como el nuestro si es un deber establecido en la ley.
¿En qué países del mundo también es una obligación legal?
- Además de nuestro país, en Latinoamérica, es un deber por ley en Chile, Perú, Venezuela y Brasil.
- En México y Perú, la PTU debe repartirse con base en el 10% de renta gravable del ISR, sin restar pérdidas de ejercicios anteriores. En ambos países se reparte entre todos los trabajadores y se divide en dos partes iguales: una en proporción a los días trabajados en el año y la otra en proporción a los salarios devengados en el año. México no tiene límite mínimo ni máximo de distribución, mientras que Perú no tiene mínimo, pero su máximo es de 18 salarios mínimos mensuales del trabajador.
- Venezuela considera el 15% de la renta gravable. Máximo equivale a cuatro meses de salario y dos meses para aquellas empresas con menos de 50 empleados. El límite máximo corresponde a 15 días del salario del trabajador.
- Chile la calcula a partir del 30% de la renta gravable, pero el empleador tiene la posibilidad de cambiar la base de distribución. El límite máximo es 4.75 salarios mínimos por empleado.
- En Brasil, la legislación no obliga a las empresas a repartir un porcentaje fijo de su utilidad a los trabajadores, más bien es una compensación que se negocia en el contrato colectivo y debe ser repartida a todos por trabajadores equitativamente.
- En Estados Unidos, no existe obligación repartir ganancias entre los empleados. Sin embargo, el gobierno lo recomienda a las empresas en pro de lograr mayor eficiencia y productividad. Se calcula que más del 30% de las compañías estadounidenses cuenta con algún modelo de repartición, según la OIT.
- La ley laboral francesa dice que todas las compañías con más de 50 trabajadores deben repartir parte de sus ganancias con ellos, a partir de una fórmula estándar.
- En España, se pacta entre la empresa y los trabajadores, pero no es una obligación legal.