Ser una madre trabajadora en México puede ser un reto debido a diversos factores sociales y económicos que afectan a las mujeres. A continuación, se presentan algunos de los retos más comunes:
- Falta de políticas de apoyo: A pesar de que existen algunas políticas de apoyo para las madres trabajadoras, como la Ley Federal del Trabajo y el Seguro Social, estas no siempre son suficientes y no se aplican de manera efectiva en todas las empresas.
- Discriminación de género: Las mujeres a menudo enfrentan discriminación en el lugar de trabajo debido a su género, lo que puede afectar su capacidad para ascender en su carrera o ganar salarios justos.
- Cuidado infantil: En México, el cuidado infantil es caro y no siempre está disponible. Muchas madres trabajadoras tienen dificultades para encontrar cuidado infantil seguro y asequible para sus hijos, lo que dificulta su capacidad para mantener un trabajo.
- Doble jornada laboral: Muchas mujeres en México tienen la responsabilidad de realizar tareas domésticas y cuidar de sus hijos, además de trabajar fuera del hogar. Esto puede ser agotador y difícil de equilibrar, lo que puede afectar su bienestar emocional y físico.
- Falta de tiempo: Las madres trabajadoras pueden sentir que no tienen suficiente tiempo para pasar con sus hijos o para participar en actividades familiares debido a las largas horas de trabajo y las tareas del hogar.
En general, ser una madre trabajadora en México puede ser un reto, pero existen medidas que se pueden tomar para apoyar a estas mujeres, como la implementación de políticas laborales y sociales más inclusivas y el acceso a cuidado infantil asequible y seguro.
El Banco Mundial afirma que la oferta de servicios de cuidado infantil en México es limitada, fragmentada y heterogénea, y que el sistema para madres trabajadoras es ineficiente debido a la falta de reconocimiento del derecho al cuidado y la discriminación de género. Muchas madres trabajadoras optan por cuidar a sus hijos en casa mientras trabajan.
Una encuesta de Indeed a mujeres profesionales mexicanas en noviembre de 2021 mostró que muchas experimentaron fatiga, problemas de salud mental y tuvieron que reducir su jornada laboral o renunciar para cuidar a sus hijos. Es importante que las empresas comprendan el impacto en la vida de los empleados y establezcan beneficios como horarios flexibles y tiempo libre para la salud mental.
Más de 23.5 millones de mujeres mexicanas reportaron no estar disponibles para trabajar en 2020 debido a otras obligaciones, lo que destaca la necesidad de fortalecer el servicio de cuidado infantil en México.
Las empresas pueden abordar este problema alentar a los empleados a establecer horarios que les permitan pasar tiempo con sus hijos y cumplir con los plazos, y luchar por la equidad salarial.
Las mujeres trabajadoras, especialmente aquellas que son madres, destacan en el mundo laboral, pero enfrentándose a obstáculos que les impiden desarrollarse profesionalmente, pues aún tienen que elegir entre su profesión y el cuidado de su familia, en contraste con los hombres.
Para muestra, el ranking 2021 de las ‘mejores empresas para trabajar de Mamá Godín’ -empresa fundado por Aideé Zamorano que busca visibilizar los retos que enfrentan las mujeres y madres en el mundo laboral-, donde se muestra que del total de plazas analizadas el 69% pertenecen a hombres y 31% a mujeres, de las cuales, 14% son madres y 42% padres.
Vale la pena decir que la Ley Federal del Trabajo en México da a las mujeres los siguientes derechos durante el embarazo y la lactancia:
- las mujeres lactantes no pueden realizar actividades peligrosas y deben recibir su salario completo,
- las embarazadas tienen derecho a descansar seis semanas antes y seis después del parto,
- si se adopta, a las madres se les dan seis semanas de licencia con goce de sueldo,
- durante seis meses, a las madres lactantes se les deben otorgar dos reposos al día, de media hora cada uno, para que puedan alimentar a su hijo o hija, en un lugar adecuado e higiénico,
- las empresas no pueden exigir certificados médicos de no embarazo para su ingreso, permanencia o ascenso. Tampoco pueden despedirlas por embarazo.
En los últimos años, México ha trabajado en importantes políticas de empoderamiento de las trabajadoras, especialmente las madres, sin embargo, el país aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar la equidad laboral.
Las brechas de género todavía tienden a ampliarse alrededor de los años de formación de la familia, y la maternidad tiene efectos negativos en la participación en la fuerza de trabajo, su salario y las promociones que se les dan a mujeres. Promover el rol de las madres en puestos de liderazgo, la maternidad y paternidad pagadas, la eliminación de los estereotipos de género y las políticas de paridad en organizaciones son tan solo algunas formas para mejorar esta situación.